EL VIAJE
Con los años adquirimos una hacienda a lo largo de los muchos términos del pueblo de La Aguilera, en la Ribera del Duero Burgalesa. Poco más de 11 hectáreas de viñas viejas en los parajes llamados El Sardal, El Hoyo de la Abuela, Sotillejo, La Fuente del Pez, Las Matillas, Majadas Verdes y Las Peñas. Todas las parcelas adquiridas en este pueblo tienen una edad de entre 70 y 110 años.
A estas les siguen una serie de parcelas que vamos plantando poco a poco. Las llamamos La Carrancha, El Sardal del nogal, El Carrascal y La Andalesa, con un total de 6,4 hectáreas.
Plantamos estas parcelas con una selección de madera de nuestras mejores cepas viejas, las más equilibradas, con los racimos más pequeños y sueltos, sacadas de los suelos más pobres. Eso es lo que queremos reproducir en nuestras nuevas viñas. Además utilizamos porta injertos poco vigorosos, e incluso en algún arenal plantamos a pie franco. Buscamos mayor densidad de plantas por hectárea.
En el año 2009 adquirimos unas parcelas en el término municipal de Quintana del Pidio, el pueblo de enfrente, al otro lado del río. Un mismo valle pero con diferente orientación, mirando siempre al sur. Suelos algo más sueltos en superficie, pero de igual fondo.
Encontramos alguna zona más abundante en caliza, cerca del páramo que sigue más allá. Adquirimos parcelas en preciosos parajes que nosotros llamamos La Media Luna, Valdecuadrón y Peñalamiel. Un total de 3,60 hectáreas para 6 parcelas. En Peñalamiel tenemos una pequeña viña arenosa de poco más de 0,20 hectáreas plantada en el año 1860, nuestras plantas más antiguas.
También estamos restaurando una antigua bodega subterránea del siglo XVI, donde dentro de poco elaboraremos nuestros vinos bajo tierra.